“El mundo es una colección
de pequeñas cosas
algunas tan pequeñas que destacas tú
de entre todas ellas”
Con el tiempo aquello que nos parece común y natural a la altura de todo lo que ven nuestros ojos, dejamos de prestarle la suficiente atención. Y un día nos damos cuenta de que esas cosas comunes son más importantes para nosotros de lo que jamás nos hubiéramos imaginado y las echamos en falta, las necesitamos.
Creamos un circulo sin darnos cuenta de adicción a ellas, aunque no tiene porque ser cosa puede ser persona o criatura animal, que difícilmente podemos perder, como una droga que nos domina. De ahí que todas esas pequeñas cosas que todos los días ignoramos sean más importantes de lo que nos damos cuenta.
Por eso debemos desde el uso de la razón saber diferenciar esas pequeñas cosas que al final no son tan pequeñas, son enormes, gigantes y que tenemos que tener tan cerca o lo suficiente para que no nos falten nunca, para que podamos sentirnos parte de ellas y viceversa.
No desprecien aquello que por muy pequeño puede incluso aguantar el peso de un mundo más grande que nuestras propias vidas, el valor de cada cual no se mide por el tamaño, sino por sus obras.