Cuando te digo que te quiero lo digo desde la parte mas profunda de mi corazón. Quizás no sea suficiente cuando los kilómetros pesan como una gran losa en nuestra relación, esa relación que lleva muchísimos años con fundamento, con la esencia natural de la verdad más sincera. Aquella que nos ha llevado miles de horas hablando, enamorándonos, escuchando y expresándonos sin tapujos, con total libertad de los sentimientos.
Cuando te digo que envejecer a tu lado será lo más importante de mi vida, es cierto. Reconocer que dejar atrás una vida de aventurero, mochilero de circunstancias, en muchos corazones femeninos conocidos en viajes interminables, en pensamientos llenos de gratitud es al fin y al cabo un grado que termina en tus labios, es sincero, verdadero.
Cuando te digo que eres una mujer valiente, superviviente, llena de grandes emociones y sensible a todo lo que te rodea, créeme, son tantas cosas buenas que tienes que nada mayor que acabar una vida a tu lado es mejor recompensa que la vida propia, que la esencia de una experiencia.
Cuando te digo después de tanto tiempo juntos, de tantos años mano a mano, que eres hermosa no es para hacerte la pelota como me dices muchas veces, es para que comprendas que te quiero de verdad, ya sea bajo un puente, en una chabola o en un simple abrazo estando a tu lado.
Cuando te digo que me haces sonreír es porque eres la alegría de mi vida.